Sed bienvenidos...

... los que estáis asqueados de toda la Tontería que nos rodea, los que estáis hasta los cojones/ovarios de aguantar imbéciles e incompetentes, los que tenéis que reventar y no podéis porque vuestra castrante moral judeocristiana os lo prohibe, los que sufríais de pequeños las mofas de seres inferiores, los que esforzándoos no obtenéis recompensa, los que vivís en un mundo que no es para vosotros, los que sabéis parte de la verdad pero os toman por locos, los que necesitáis opinar sin ser juzgados por ignorantes, los que pudiendo cambiar las cosas aún dormimos.

martes, 24 de enero de 2012

CHUPADORES DE ENERGÍA

Hermanos, hermanas...

Me cago en los chupadores de energía. Me refiero a esos compañeros de trabajo que te abordan fuera del recinto laboral y tras acabar el horario para hablarte de más de lo mismo y de cosas que tienes que hacer mañana. “Pues si hay que hacer algo toma la vía oportuna para tramitarlo mañana y déjame vivir, ¿o piensas que me interesa saber el problema este para ir a mi casa a pensar en ello y solucionarlo – igualmente – mañana?”.

El chupador es un ser peligroso, hermanos. Sumamente. No lo confundáis con una persona responsable o preocupada por la labor. Aborda la medida terapéutica consistente en descargarnos la mierda preocupante para irse a casa habiéndola evacuado en vosotros, que os vais rumiándola, mientras él se toma un cafelito tranquilo después de haberte advertido sobre la venida del Apocalipsis. Es un acto egoísta comparable a echarte un cubo de inmundicia encima sin permiso y luego decirte “qué bien me he quedado”. El hideputa pensará que no tenemos vida más allá del trabajo.

Los chupadores te comunican todo con la etiqueta URGENTE, aunque el asunto sea una chuminada. No creáis en estas presiones; son mentiras de neurótico gilipollas. Lo único que quieren es que de lo suyo te ocupes primero y que esperen los otros.
Lo que más me toca la moral es esa consulta psicológica improvisada en la que te meten – y no me refiero al ámbito laboral únicamente – y que usan para quejarse sin fin. Condeno al Infierno a todo aquel que se queja sin aportar soluciones. A todo aquel que raja sin parar y no propone alternativas. Es un acto infame y egoísta, pecaminoso. En mi dictadura ideal habría una ley que permitiera la queja previo pago de 100 euros, a devolver al multado por la posterior entrega de una propuesta de solución.

Pandilla de vagos irredentos de este país de quejicas y conformistas… Porque esa es otra, amigos: la ristra de lamentaciones acaba siempre con un relajo del susodicho que a los 5 minutos está como nuevo, y tú con la pelota en tu tejado. Para el fulano todo está muy mal pero se arregla al segundo cubata.

Una de las cosas que más chupa la energía a una persona de bien, es el cotilleo. Entiendo que pueda tener una razón adaptativa, pero que te diseccionen a mengano y la vida y obras de su santa esposa, incluyendo el que no pueda pasar por el marco de la puerta de su casa, te deja un regustillo y desasosiego que te susurra por dentro: “también están rajando de ti cuando no estás”.

Nos atiborraron de anuncios en los que nos aconsejaban decir NO a la droga. Pero por salud mental hay que saber meterles un NO como una catedral a esta gente por el ojete. Una buena negativa a tiempo te puede quitar de mucha tontería, de mucha urgencia de mentira, y de mucha terapia gratuita.

No digo que tengamos que entrar un lunes por la mañana al curro como si viniéramos de una animosa película de Marisol, pero se echa de menos a la gente positiva, razonablemente optimista, sin llegar al folclorismo de los programas de niños artistones de Canal Sur. Y si se quiere quemar gratis al compañero, se hace uno un blog como este y despotrica dentro sin darle por el saco a nadie. ¿Qué coño es eso de tener la costumbre de que solucione el otro?

En este país en el que junto al Museo del Prado algún día veremos el Centro de Interpretación del Tonto Ibérico, o el Museo Patrio del Discapacitado por Gusto, seamos más que nunca prácticos e independientes: en la vida real, a cada queja… una solución.


Podéis ir en paz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.