Todos los tontos tienen suerte, hermanos.
Quién no conoce a alguno, que no dando palo al agua, ha sido recompensado por la vida con un piso de VPO, o en su defecto agasajado por sus padres con vivienda gratis, mientras tú te endeudas con un banco o con alquiler eterno para los restos… Ser a veces un incompetente mequetrefe, dar imagen de desvalido locuelo-simpático y descuidado, y fomentar tu dependencia, provoca la mayoría de las veces que, por suerte o por la ayuda ingenua de los que nos curramos la vida, estos homínidos gocen de una vida plena sin previo mérito. En efecto, queridos. No parece ser requisito sine qua non, pero casi.
A todos los tontos los colocan en puestos bien remunerados.
A todos los tontos les tocan premios.
Todos los tontos se salvan en los accidentes mortales de tráfico.
A todos los tontos los eligen las tías buenas. (Y lo mismo en femenino).
Todos los tontos llegan en el momento exacto al sitio oportuno.
Todos los tontos son mantenidos por incautos trabajadores.
Todos los tontos tuvieron profesores que les pasaron la mano.
A todos los tontos les toca el examinador más buenazo en el práctico del coche.
Todos los tontos se libran de la multa.
Todos los tontos aprueban por potra.
Todos los tontos consiguen ayudas sociales y becas infladas.
Los tontos no iban a por algo pero lo consiguieron a mejor precio.
Ningún tonto paga las consecuencias de las estupideces que dice o hace. Otros lo pagarán por ellos.
A todos los tontos los Reyes les echan un coche.
Todos los tontos tienen enchufe en donde sea.
A todos los tontos les cae una herencia millonaria.
Todos los tontos consiguen lo mismo o más que tú sin esfuerzo.
¿Por qué? ¿Es una compensación que Dios Nuestro Señor aporta a los seres de esta condición para ayudarlos a sobrevivir (con lo cual Dios estaría en contra de la selección natural)? ¿Es simple suerte o la Ley de Murphy aplicada a la justicia social? Hagamos introspección y análisis de las situaciones conocidas y sopesemos que quizás simplemente sea, que nosotros somos los verdaderos tontos. Y ellos sean los “listos”.
Podéis ir en paz.
martes, 1 de febrero de 2011
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Totalmente de acuerdo. A mi me asusta pensar en un punto más: A los tontos siempre les toca ser líderes.
ResponderEliminarEl porqué de este favor del destino. Quizás los últimos deben ser los primeros, o puede que se use la técnica de que permaneciendo inmóvil te llegan más oportunidades que corriendo detrás de ellas.
En cualquier caso el tonto por definición es inconsciente, mezquino, egoísta y mal agradecido, porque viendo las mieles que con la que la vida le premia debería poner algo de su parte por contrarrestar la balanza… pero jamás es así.