Sed bienvenidos...

... los que estáis asqueados de toda la Tontería que nos rodea, los que estáis hasta los cojones/ovarios de aguantar imbéciles e incompetentes, los que tenéis que reventar y no podéis porque vuestra castrante moral judeocristiana os lo prohibe, los que sufríais de pequeños las mofas de seres inferiores, los que esforzándoos no obtenéis recompensa, los que vivís en un mundo que no es para vosotros, los que sabéis parte de la verdad pero os toman por locos, los que necesitáis opinar sin ser juzgados por ignorantes, los que pudiendo cambiar las cosas aún dormimos.

viernes, 2 de julio de 2010

ORGULLO Y PREJUICIO


Adviértase que al decir homosexual o gay, me refiero a la persona que siendo capaz de llevar una vida normal, completa y feliz, está orientado sexualmente hacia el mismo sexo, y nada más. Y cuando digo locaza o maricona, me refiero al trastorno de personalidad histriónico que presentan una subpoblación de sujetos que dicen estar orientados como los anteriores.

Como en todas las comunidades y gremios de este país, también en este colectivo la masa cree estar en posesión absoluta de la verdad y de la moral, y todo el que esté en contra es un mierda y un cabrón, y un seguidor del generalísimo (que de paso está bien donde está). He aquí que si en público expresas una leve tamización acerca del mundo maricón que se aleje de lo políticamente correcto establecido por los medios, el interlocutor te reacciona como si te hubieses acordado de la virtud de la madre.

Lo que quiero decir es que machacarse a tope los pectorales para ponerse un tutú, purpurina en el paquete y bailar en lo alto de una carroza mientras te restriegan la cebolleta, me parece igual de inquietante que la notable cantidad de gaditanos hipermachos que se disfrazan de marujona en el carnaval. Pero lo que se aprecia en las cabalgatas del Día del Barullo es exportable a todos los días, a todas horas en la TV… Si eres gay tienes que vestirte de payaso, reír a gritos, dejar claros tus amaneramientos a un kilómetro de distancia, llamar maricón tanto a tus correligionarios como a todo hetero al que te veas obligado a provocar, y a chillar más alto que tu grupo de amigas ante un spot de Cristiano. En definitiva estás obligado por tu comunidad a hacerte visible (una palabra muy empleada), pero visible como maricón, no como persona, perdone usted.

Y verás hermano, que pensamos en el carrocero petado de esteroides encantados de haberse conocido, pero también se dividen en subclases, como los osos (disfrazados de camioneros y leñadores con pelo en pecho), los chubbies, o el enclenque medio emo medio yonki (este es el subtipo metido a artista, culpable de la tiranía de pasarela que han convencido a las mujeres de que tener un índice de masa corporal de 14 es muy cool, cuando lo que nos gusta a los varones hetero es la “carne pa coger”). Al final ellos se catalogan.


Estos modos bujarrones (o bujarro ways, que queda así como más cool) son más cansinos y forzados que Andy y Lucas ejerciendo de gaditas en Juan y medio. Pero lo más llamativo es cuando aparece la locaza de turno en el programa de marras, y pide respeto, que “la gente es mu hijaputa y mu retrasá”, y no me entiende… mientras llama maricón al presentador y al amigo que ha venido a pedirle por la tele que haga un trío con el casero, y el borrego populacho ante semejante freaki se parte el culo (que también es muy apropiado para el tema que les ocupa) y reivindican respeto y admiración por estos ejemplares. Es que Warhol tenía razón, vió el futuro y nos avisó que hoy, cada capullo tendría sus 15 minutos de gloria (que es casi lo que dura una intervención en plató) aunque esa gloria sea de chichinabo. Yo por lo menos, si no conociera a gays humanos, y me llegara sólo la imágen que proyectan estos sujetos, está claro que tendría prejuicios, y bien fundados.





Con esto habría que tener mucho cuidado, porque es complicado recibir respeto cuando no te respetas a tí mismo ni a los demás. Imagino que el homosexual que no sufre trastorno de la personalidad arderá en deseos de matar, descuartizar, y amputar gónadas a todos estos que se empeñan en contaminar la imagen del gay con la del mariconazo (lógicamente aquí también entra la disyuntiva lesbiana vs marimacho). Si te huele la espalda a Brumel, creo que debes ser libre de llevarlo como te de la gana, y no verte obligado a ser visto como quieran un atajo de anormales disfrazados de travelo de sambódromo o los presentadores y tertulianos politoneros del infrashow system.

Me hago cargo de lo que ha maltratado esta sociedad a los que cosen pa la calle, pero si antes los demás no los respetaban quizás por miedo e intolerancia, ahora son ellos los que no se hacen respetar por gilipollas. Por eso, a los hermanos gay les aconsejo madurez, respeto y empeño en cambiar las cosas con la aptitud y el ejemplo, y no haciendo la maricona enseñando el cimborrio al cámara de Callejeros mientras dices que estás preparado para adoptar un par de churumbeles. Vuestros hijos se enorgullecerán de vosotros si sabéis hacer que pasen por el mundo como seres capaces y felices, y no por ser superficiales maromos que saben mover el culo depilado en mitad de Chueca, el barrio con más gimnasios por metro cuadrado del planeta, o por ganar el concurso de tortillera hippie-reivindicativa de la ONG. Aunque en un principio tuviese sentido, el Día del Barullo Gay ahora, como le ocurre a todo, no es más que una excusa para generar 40 millones de euros que el barrio de Chueca no está dispuesto a perder en sus tiendas gay, sus gimnasios gay, sus hoteles gay, y su puta madre gay.

Toda esta mierda de llamar la atención e intentar provocar a las viejas del barrio de Salamanca para que se queden más tiesas que la careta de Batman me parece correcto, y reivindicar (que eso es deporte oficial en España, menos cuando hay que poner los cojones en la mesa, claro) y todo eso… y que os hagáis visibles también, aunque sea junto a cientos de marcas y logotipos comerciales en vuestras fiestacas…

pero mira maricón, yo es que soy hetero, no me voy a “convertir” por mucho que vea Telecinco.

Podéis ir en paz.

6 comentarios:

  1. El exhibicionismo, por regla general, es inquietante cuando lo realiza un individuo, pero cuando son cientos o más, se convierte en algo verdaderamente molesto. Aquellos individuos que alardean de su condición, sea la que sea, sólo han de esperar el rechazo de los demás. Para ilustrar el tema y para que no me acusen de homófobo aportaré un chiste que no es de mariquitas, sino de mejicanos:-Pues en mi país somos todos muy machos, ¡pero que muy machos!... el interlocutor cansado de oír al macho contesta - pues en el mío somos mitad y mitad y lo pasamos divinamente.

    Saludos estimado predicador.

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  2. ¿Alguien sabe si las "locazas" quieren imitar a las mujeres?, porque de querer hacerlo, lo hacen muy mal. Creo más bien que se trata de una barata y constante sobreactuación de algún personaje tipo "choni" o "juani" de la última temporada casposa del "un, dos, tres" o de esos actorillos venidos a menos que imitan a señoras de la limpieza en los programas de Juan y Medio.
    Me siento muy incomodo cuando algún adolescente tiene ese tipo de actitud, y como comenta el predicador, lo lleva por bandera, tanto que, antes de abrir la boca hace algún movimiento de rompimiento de muñeca a lo lolailo.
    Pero hermanos, es que no es de extrañar. Hoy en día seamos lo que seamos la sociedad quiere que nos pongamos una etiqueta perpetua. El "locaza" tiene que tener un grifo de pérdida de aceite en el culo allá por donde va. El supermacho debe llevar a la botellona una camiseta que diga "soy ginecólogo,¿te puedo echar un vistazo?"
    Pobrecitos los que somos aquellos que usamos la ropa solo para resguardarnos del frío o para ir fresquitos sin pretender nada más. La normalidad y la discrepción nunca están de moda.

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  3. Interesante. Mucha gente de ahora, al leer en este último párrafo suyo las palabras "normalidad y discreción", las corromperían y entenderían "mediocridad y tradicionalismo" (tanto desde el colectivo gay como desde cualquier otro). En definitiva pensarían que es usted un ser gris y triste que no disfruta la vida y que ellos (el gay histriónico, el macho ibérico, el de ultraderecha y el de ultraizquierda, y todos los que ahora abogan por estar en un extremo o morir) son gente que exprime la vida. Cáguese. Ay, la TV y sus series, y los anuncios... qué daño han hecho.
    Cualquier imbécil de esta calaña recurre a toda la parafernalia extrema por una razón muy sencilla. Inseguridad. Algo que cubren con aspecto estravagante, o con ideas políticas radicales, o con ataques a los demás. La inseguridad no es más que miedo, que se atenúa con el gregarismo y el ataque conjunto a otros grupos. Por eso aunque hoy les haya tocado a los mariconazos (que no a los homosexuales), se trata de un tema más universal y de mucho más calado del que parece a simple vista.
    Ahora veo a millones de personas analfabetas funcionales corriendo a vivir su momento warholiano de gloria a la TV o al bar de copas o a donde sea, con tal de "liarla" (concepto hipervalorado) y ser visto, ser subrayado, como única posibilidad quizás, de aliviar el vacío de su existencia, porque su educación o su imcompetencia no les han dado otras armas para expresarlo, u otras formas de disfrutar de esta vida a muchos de los niveles que esta puede ser vivida.
    Ejemplo: Usted irá a la Riviera Maya y podrá disfrutar de la playa, del descanso, de la gran pirámide de Chichén Itza, de la Antigua ciudad de Tikal, del aprendizaje de costumbres de otro pueblo y de las relaciones con sus habitantes, y antes y después del viaje de la lectura de su historia, su idioma, su política, su religión... y luego evocará la experiencia y la disfrutará y usará en innumerables ocasiones. Mientras, los simios, en el mismo ejemplo, sólo disfrutarán del momento presente de hincharse a cubatas en la piscina del hotel.
    Hablaremos largo y tendido de este asunto en futuras ocasiones.

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  4. El ser humano debe de ser integro y respetuoso con sigo mismo para ser respetado por los demás. Puedes ser de la raza que seas, condicíón sexual definida o indefinida claramente, rico o pobre, etc... pero si no te respetas a ti mismo no seras respetado por los demás, si no tienes educación ni moral no te extrañe que los que si la tienen se aparten de ti y te excluyan... en definitiva se lo que quieras ser y como quieras ser pero siendo integro y educado, celebra el día de tu orgullo como persona individual y no como "colectivo de locas".

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  5. Mira es super interesante lo que te planteas, pues yo siendo homosexual, como tu dices, me da pena que algunos no tengan respeto por su propia dignidad, en fin... no tengo nada en contra de ser afeminado, de hecho hay hombres hetero que lo son... pero hacer alarde, vestirse de fucsia, lo encuentro exagerado, porque si es por parecer mujer, preferiría estar con una, que estar con alguien que trata serlo, ahora si alguien es travesti o trans, es lo mismo, no es necesario ser tan "locaaa" ni siquiera las mujeres lo son, sé que algunos no son así y viven su vida de manera neutra, pero eso nos pone mal a todos, es como cuando la sociedad dice que la gente pobre es ladrona, sin embargo, hay gente pobre muy esforzada y honrada. Esa es mi humilde opinión... saludos

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  6. Me alegra, hermano, haber sido bienentendido, y le agradezco su comentario y participación. Bienvenido a la parroquia. Saludos.

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