Hermanos, hermanas...
En esta sociedad en la que el mayor hito cultural de un adolescente consiste en echar una foto a sus abdominales o a sus tetas en el espejo del baño para colgarla en el Tuenti para disfrute de otros "mongolos" sociales y culturales, a veces hay que recurrir al lenguaje más complicado para que se entienda el concepto más primario. Quién quiera escuchar, que escuche.
Podéis ir en paz.
domingo, 18 de septiembre de 2011
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