Hoy atenderemos a la penitencia de unos pecadores que suponen todo un clásico en nuestro país. El etarra, el abertzale, el batasuno. Pero no atenderemos a estos hijos de mil padres por sus tendencias sociópatas y asesinas, por lo obvio del asunto. Que no merecen vivir está tan claro que no pienso aportar nada nuevo. Sobre lo que me gustaría llamar la atención hoy es sobre una pregunta que ronda la mente de todos pero que por el simple hecho de hacerla te pueden tachar de superficial para los restos: Pero estos cabrones y cabronas ¿Por qué tienen que ser tan feos? Lo digo porque un abertzale se hace notar en el telediario como un rapero en una reunión de viejas.
En verdad os digo que el hecho de que estos pecadores sean tan incómodos de ver no es sino un agravante. Quién no ha fantaseado con encerrarse con estos en una habitación y “arremangarse”. Pues es que si a sus crímenes se les añade su delito hacia la salud pública y estética, el que se meta en esa habitación a cumplir va a dar palos hasta en el cielo de la boca y allí cobra hasta la sota de bastos.
Si tenemos que verlos tanto en la TV por qué no se arreglan… un poquito nada más. Es que me da asco verlos. Hay veces que no distingo bien si uno es un tío o un tío. No se si me explico:
De izquierda a derecha: Macho, Indeterminado, Hembra.
Creo que ha quedado claro. ¿Es que en las batasunas pocilgas sólo hay tíos rudos y marimachos de sexo dudoso? Pareciera que en las filas etarras lo que hay es mucha frustración de transexuales en vez de reconocer su condición y disfrutarla como puedan… y dejar a los demás en paz de una puñetera vez.
Un texto del mismo Arana decía: “La mujer vasca, en el campo, trabaja como el hombre. Es bella, con una belleza que ha perdido sus delicadas formas y se ha hecho varonil a los rudos golpes de la laya y se marchita para los treinta años. Pero es más bella de alma". Pues eso, Sabino Disney. Explicados quedan los rasgos grotescos, aunque a ciencia cierta sabemos, que las batasunas, sobre golpes de laya, nada de nada, pero de porros mucho de mucho. Pero vascas las hay de todas las familias en la viña del Señor, y el fallo es que tú siempre identificaste a cualquier vascongado como puto batasuno liberador de Euskal Erria. Que puestos a reivindicar fueros como lo hacías de todo el antiguo Reino de Navarra, País Vasco español y francés, etc... pues yo ya me pongo y pido para mí el territorio de Al-Andalus de digamos el año 800, me quedo con toda la península y te regalo un cacho de Asturias para tus perroflautas extremos y tu Rh de las pelotas. A lo que íbamos; que féminas vascas, apreciamos en las dos fotos siguientes:
Y digo yo que la de la derecha es vasca pero un día de estos se parte. ¿No va a ser, Sabino, que las feas sacramentadas son las tuyas? Las abertzales de diseño: pelo corto coloreado y duro como estacas, más anchas que Popeye de levantar piedras, mentón de buque, focamonjes, forzada estética izquierdosa e imposibles de ser cubiertas sexualmente. Y los machotes disfrazados de okupas punketas con colección de aros en las orejas, y unas ojeras de noche porrera de muy señor mío, y peinado mohicano. Señor… si parece que estáis en plenas olimpiadas de ver quién es más antilujuria. Vaya engendro debe ver el mundo con el cruce perveso entre dos etarras. Me hago cargo de lo incómodos que deben sentirse los vascos de veros a vosotros el careto de alpargata que portáis.
Lo peor es cuando tras ser aleccionados por su famoso manual (el mismo que ordena que denuncien malos tratos de la poli – que se entiende que los etarras malos tratos a los muertos, pues no oiga -), por consejo de este, te salen esposados de sus pisos francos supercontentos y saludando al vecindario como el que se va de farra y seguro de que uno es en todo caso un martir. ¿Pero como salís así de contentos (y no lo digo por los años de cárcel), con la desgracia que tenéis encima por esa cara de trucha infame.
La penitencia para estos truhanes es la pena de muerte. Pero como no puedo quitarles el don divino, me contentaría con que limpiaran culos con la lengua por toda la eternidad unos a otros. Estáis en pecado mortal, y es irreversible. Sois como aquel retrato de Dorian Grey, que afeaba la cara del jóven cuanto más crímenes cometía, hasta convertirlo en un viejo putrefacto. Felicitaciones.
Podéis ir en paz.
El mal, de estos vascos en concreto, es el mismo miedo enfermizo de los Austrias a perder su linaje 100% puro por qué sé yo mierda racial que se empeñan en defender por no sé qué motivo. Ni me importa. Inseguridades supongo.
ResponderEliminarTotal, que es la misma capullada endogámica que empujó a aquella anterior estirpe de reyes a su extinción por tontuna genética incompatible con la vida.
Lo mismo, con suerte, este pequeño grupo de vascos termina por correr la misma suerte y desaparecen para dejar tranquilos a los vascos y hombres de paz que viven en aquel país.
Si me lo permite señor predicador yo les condenaré a cagar a chorraco vía laxante en vena con la imposibilidad de que se limpien el culo. Se les iba a poner el ojete más escardao que el culo de una babuina en celo a esos cobardes que solo saben huir después de poner una bomba o pegar un tiro.
Allá les den.
Oullea hermano: su penitencia para los simios vascongados me parece grandemente propicia. Me gusta que los hermanos aporten penitencias para salvar las almas de los pecadores, y lo del culo escocío me parece inmejorable.
ResponderEliminarEstos son tan feos que el amargamiento los lleva a matar a los que no tienen la culpa de que sean abortos malparíos. Ya se podían tirar tiritos ellos en los cojoncillos para desahogarse.
Estos seres infames tienen en común algo más que ese estudiado desarreglo diferenciador, es la incapacidad de percibir la inviabilidad de sus planteamientos absurdos y torpes. Aunque esto encierra un peligro, y es que la estulticia de sus planteamientos puede ser atractiva para otros descerebrados, incapaces del más mínimo raciocinio. Permítaseme establecer un cierto paralelismo con los analfabetos, 30 millones, del Tea party, al que he rebautizado como Cateto's party, que agrupa a gente con planteamientos autolesivos. Intentar dialogar con estos descerebrados es una tarea inútil y desesperanzadora. Si tuvieran un instante de lucidez correrían a cortarse las venas, ya que no podrían soportar la vergüenza de su existencia.
ResponderEliminarSalud y alegría.
Jo-jo... Y que lo digas, hermano. Eso merece un post aparte. Y con videos ilustrativos. Manos a la obra.
ResponderEliminarHa dado usted, señor Predicador, con el porqué de los pasamontañas. Puede que el carácter montuno esculpa los genes de estas personas para crear seres agrios de carácter y que escuece mirar.
ResponderEliminarEn cualquier caso el término generalizado es RARO. Conozco vascos y aunque sean guapos hasta decir “basta” son raros como un puto perro verde.
No hay que engañarse, el afán independentista no viene del deseo de reivindicar su patria, sino de volver a su planeta.