Hermanos, hermanas...
Te sale más rentable pagar la multa con descuento - hasta aquí llegan las ventajas del capitalismo -, que perder días de trabajo en tener que recurrirla yendo a ventanillas, comisarías y hablando con correveidiles. Ya es suficientemente humillante tener que ir a un sitio a pagar la injusta sanción sabiendo que le estás pagando media letra del todoterreno a la hija del alcalde, o la campaña electoral con fotos a todo color en papel del bueno.
Me encanta cuando, de regreso al coche, veo al menos una vez al año ese papel rosita que la policía te pone en el parabrisas para recaudar dineros que meter en las arcas municipales, y que irán directos al lucro personal del alcalde y su pandilla de esbirros. Si fuesen estas multas algo justo, me callaría, me la metería por donde me cupiera y me iría de allí con mi vergüenza torera, pero el caso es que de las 9 ó 10 multas que me habrán puesto en mi vida (nótese que he tenido que coger mucho el coche) sólo recuerdo una justa y merecida.
Lo peor de todo es cuando a este fenómeno viene a unírsele no sólo la ley "legislativa" ya de por sí farragosa y estúpida en la mayoría de los casos, sino también las paranormales, como la de Murphy. Y me refiero a aquellas veces en que llegas al coche y ningún vehículo aparcado en línea amarilla tiene la multa en el parabrisas, nada más que el tuyo; como si el poli hubiese echado a suerte a quién joder esta mañana y por supuesto te toca a tí, porque ni al del Mercedes ni al del Audi les va a tocar los cojones hoy, no vaya a ser que saquen a sus abogados pijorros y se arme burocracia gratis. Realmente si algo puede salir mal, saldrá mal. Caso concreto:
Viendo un hueco libre, entro con el coche. Me doy cuenta al entrar de que se trata de un paso de peatones borrado. Pongo la palanca de cambios en la R para salir mientras miro el retrovisor. En ese momento veo un coche de la bofia pasar detrás de mí, y los dos piesplanos miran el culo de mi coche pasando de largo con cara de felicidad. Termino de salir pensando que se habrán dado cuenta de que estaba saliendo por las traseras blancas. Busco un sitio permitido y me olvido del tema confiando en el sentido común de los comedonuts. Al mes recibo en mi casa una invitación para hacer un donativo de 100 euros al ayuntamiento.
Te sale más rentable pagar la multa con descuento - hasta aquí llegan las ventajas del capitalismo -, que perder días de trabajo en tener que recurrirla yendo a ventanillas, comisarías y hablando con correveidiles. Ya es suficientemente humillante tener que ir a un sitio a pagar la injusta sanción sabiendo que le estás pagando media letra del todoterreno a la hija del alcalde, o la campaña electoral con fotos a todo color en papel del bueno. Por muchas vueltas que le doy, no se por qué cuando uno aparca en una calle de toda la vida, ese día te vienen los maderos y se llevan sólo tu coche, sólo el tuyo, los demás serán de amigos suyos porque allí siguen, delante y detrás del hueco. Pero lo que más me inquieta, es cómo carajo han hecho para meter la grúa ahí y sacar el del medio.
Si el alcalde tiene a bien usar mi dinero para invitar a la querida a las Canarias a mi costa y tirársela en los servicios del Loropark, por mí, que le aproveche... pero que se la folle a mi salud, por lo menos.
Podéis ir en paz.
Cuantísima razón veo en su escrito Señor Predicador.
ResponderEliminarSin ir más lejos la semana pasada tuve que hacerme pasar por loca en mitad de la calle diciendo en alto "qué hijos de puta y qué cabrones sois" mientras miraba atónita la maldita multa de 90 € que me habían puesto por pisar con mi rueda trasera 5 cm de línea amarilla en un bordillo del que el vado estaba a un metro del culo de mi coche. Y sí, reconozco haber pisado la puta línea amarilla con la que se le fue la mano al que la pintó a un metro del vado pero más se le fue la pinza al hijo de la grandísima que se asomó a la ventana y dijo "uy! me molesta ese cutre coche a la vista, llamaré a la poli para que le multen" además de estar muy aburrido este gilipollas no tuvo que tener problemas para sacar su coche a no ser que tuviera un camión de construcción metido en la cochera de 3m cuadrados que en realidad es un patio con jardín donde juegan los niños.
Es decir que además de ser un imbecil integral no tiene bien la vista porque en esta calle todos los días todos los coches están aparcados de esa manera ya que el ayuntamiento o los constructores o la madre que los parió a todos hizo aparcamientos de 1´50 entre vado y vado por que a no ser que tengas un smart, ya me diréis. Precisamente la zona es frecuentada por audis, bmws, etc, y como todos sabemos son tan caros que salen de fábrica con la característica de poder reducir un cochazo de 3m a la mitad para aparacarlo en zonas difíciles. Y otra cuestión, ¿por qué la gente paga un vado para tener un jardín? O el mundo está loco o yo soy estoy sufriendo alergia a la luz solar.
Que Dios ilumine los pasos de estos pecadores para que vean las mierdas que les quedan por pisar y que encontarse en los felpudos de sus casas.
En el tema de las sanciones hay que destacar una serie de elementos que, todos juntos, hacen que éste sea un aspecto absolutamente mierda de nuestra sociedad.
ResponderEliminarPrimero hay que destacar y conocer al individuo sancionador. Aquí nos encontramos sin duda con un auténtico descerebrado con uniforme, absurdo fracasado de la ley y el orden convencido de que la suya es una grandísima labor sin la que la sociedad no podría evolucionar. Imbécil inconsciente de su condición de lacayo al servicio de la codicia de un ayuntamiento ladrón. Un auténtico payaso con gorra que necesita descargar la frustración de no ser nadie, de saberse menos que todo aquel que así se lo hace sentir, atreviéndose a invadir tu capacidad intelectual indicándote que, según su criterio de soplapollas, mereces pagar por el terrible acto que has cometido: aparcar.
Después hemos de destacar al ayuntamiento, generosa institución plagada de parásitos cuya principal motivación es la de perjudicar al ciudadano con la mayoría de sus políticas. La concejalía de inmovildad de nuestras ciudades ha decidido, junto con otras encargadas de jodernos los 120, que nosotros, los cuatro que aun curramos en España, debemos mantenerlos a costa de meternos mano en el bolsillo sin impunidad ninguna con sus putas multas, maniobra de distracción, impuesto revolucionario con el que hemos de mantener su modus vivendi.
Por último reseñar la mala hostia con la que te quedas, sabedor de que ya pagas una serie de impuestos por circular, por haberte comprado el coche y por haberlo matriculado, sabedor de ser cívico no tiene recompensa, de que no te libra de una multa, de que si te quieres librar lo importante es conocer a alguien que te la quite después.
Creo firmemente, que lo que debería hacerse es mandar por correo tradicional, una mierda de reciente defecación a la casa del hijo de puta y compinche de los recaudadores, para que tenga un claro símbolo inequívoco de su lacayez y su patética asociación con la opresión. He dicho.
ResponderEliminarAl factor Murphy se une el factor vagancia de los agentes de la policía. Muchas veces he deseado pillar un cuaderno y ponerme al lado de un control e ir diciendo todo lo que se les pasa "ese iba a 130… ese ha aparcado en la acera… ese va sin caso… ese ha usado el claxon inadecuadamente…ese va echando más humo por el tubo de escape que un puesto de castañas…".
ResponderEliminarSi los policías quisieran poner multas podrían petardo… pero el caso es que DEBEN PONER MULTAS . Si no se hace la gente se pasa la ley por el orto pues coño, pon multas a todo el que infrinja la ley, pero a TODOS. A la anciana, al niñato, al hijo del alcalde y a tu compañero del cuerpo A TODOS.
Las leyes están hechas para nuestro bien pero siempre hay algún subnormal que se jacta de ir a 150 por la autopista, que le hayan puesto una multa y librarse porque conoce a nosequién en el cuerpo. ¿Qué hay de hazaña en ese hecho?.
Muchas veces uno se plantea cosas como "me metía yo en la policía y ponía a todos rectos como una puta vela" o "me metía yo en política y se iban a cagar todos los inútiles con paga", pero realmente ¿quién lo va a hacer?. Yo perdí hace muchos años la esperanza en que se solucionara el problema, así que he decidido es intentar hacerlo bien yo y el resto que haga lo que le salga de sus respectivos órganos sexuales.