Sed bienvenidos...

... los que estáis asqueados de toda la Tontería que nos rodea, los que estáis hasta los cojones/ovarios de aguantar imbéciles e incompetentes, los que tenéis que reventar y no podéis porque vuestra castrante moral judeocristiana os lo prohibe, los que sufríais de pequeños las mofas de seres inferiores, los que esforzándoos no obtenéis recompensa, los que vivís en un mundo que no es para vosotros, los que sabéis parte de la verdad pero os toman por locos, los que necesitáis opinar sin ser juzgados por ignorantes, los que pudiendo cambiar las cosas aún dormimos.

lunes, 1 de agosto de 2011

LAS CANCIONES DE AMOR SON UNA MIERDA

Las canciones de amor son una mierda. Y los que las componen y cantan son unos cabrones. No se vio jamás tal sarta de mentiras y comedura de coco que las encubiertas tras estas manifestaciones pseudoartísticas, ni mayor daño a la humanidad a nivel afectivo.

Estas expresiones nocivas nos llegan en forma de canciones y de películas, principalmente, y en forma de reglas no escritas transmitidas por tradición oral y supersticiosa, en modo sutil. Subliminalmente, son parte de la cultura que nos ha taladrado para persistir en el comportamiento gregario. Son las culpables de que las mujeres, por mucha edad que tengan, sigan creyendo en el príncipe azul como el que cree en los Reyes Magos, o que los hombres huyan de las órdenes de la madre para ser mandoneados por la novia.

El príncipe azul es un concepto harto jodido. Se trata de una idea utópica de hombre que aglomera las siguientes virtudes: atento y solícito ante los desplantes, comprensivo ante los reproches, paciente ante los episodios surrealistas de la menstruación que solventará con amor y chocolate, cariñoso ante las ofensas, que se parta los cuernos por hacer los cambios en su personalidad que la novia quiera, máquina sexual con planta de hijo de puta por fuera pero blandito por dentro para ser cuidado, escuchador durante horas de las paranoias más variopintas, y que ponga a parir a los enemigos de la susodicha cuando esta se sienta ofendida aunque estos tengan razón. Es decir, un híbrido entre una super amiga especial en la época antes de ser desterrada por falsa, y un panoli-pusilánime. Difícil, pero alguna lo encuentra.

Lo que tienen muchas de las mujeres es un hombre cervecero, futbolero, jugador de Play, con flotador abdominal, que se comunica con eruptos, que alardea de una talla de pene que no se puede demostrar, y que se lava de higos a brevas. “Es que antes no era así”. Pues claro, es que estás amamoná. Antes quería follarte. Te trabajaba y ponía velitas en la cena pedida a los chinos para ver si te conservaba en el bote. Además es uno de esos hombres en realidad dependiente y madrero que necesita novia sí o sí, sobre todo para que cuiden de él porque es discapacitado funcional. Vamos, que tienes lo que te mereces. Igualito que los tíos de las historias de Take That que escuchabas mientras lo flipabas con tus fantasías con el Chino y una puesta de sol que se te aparecía siempre con esa música en la que se escuchaban frases tópicas de relleno como “I´ll be there, the power of love, o together forever”. Seguramente, si tu novio es un típico, también tenía sus frases de relleno como "no puedo vivir sin tí", te llamaba "princesa" porque lo vió en La Vida es Bella, y te contó penurias y jodiendas de su vida pasada por las que sólo tú podías ayudarle y sentirte útil. Por Dios, qué barato.

Veamos un caso concreto de una letra mortífera de Carlos Baute, y apliquémosle el cuento a él mismo:

“Quién te da lo que tu pides”: tú dale a una tía todo lo que te pida, y tú y tu visa os quedáis secos en cero coma.

“Quién te da el desayuno en la cama y te hace sentir una dama”: Baute nunca fue muy bueno haciendo letras, pero Boyz II Men tampoco se diferencia demasiado. He ahí el romanticismo barato del que todo garrulo hace gala en el noviazgo y que luego se transforma en exigencia a la que no se puede llegar porque ahora el fútbol es más importante.

“Quién entiende tus días de cambio”: Amigos, este comentario agudo se refiere a la regla. El tipo piensa que soportar las bipolaridades de la regla femenina es pan comido, pero lo que se va a comer es un mojón al ver que nada de lo que haga o diga estará bien. Y empiece a decir frases como “¿y yo qué he hecho ahora?, ¿es por algo que he hecho?, ¿O es por algo que no he dicho?...” entrando en una dinámica enfermiza y ansiógena de cojones, eso sí, la mar de romántica.

“Quién te escucha tus penas”: Esto a Baute le pareció muy paternal y de novio atento, pero cuando la parienta le obligaba a escuchar los discursos de tres horas a cerca de “has cambiado, pasas de mí, estoy hecha una ballena…”, al hombre empieza a írsele la líbido al carajo (quiero decir al quinto pino) y comienza a fijarse en otras niñas dignas de inspirar canciones de amor.

“Quién te lleva a conciertos, viajes en barco a cruzar otros mares”: La pareja que llega a fin de mes lo suele hacer ajustada, a menos que seas Baute, así que no hay para muchos lujos que enciendan la llama de la pasión exóticamente. Pero nuestro héroe, ya no está para muchos esfuerzos después de la bajada de endorfinas y serotonina que produce la erosión del “no vayas con tus amigos, quédate aquí / arréglame ese enchufe / ven para acá que te voy a quitar esos granos”.

Así que al muchacho se le va todo el sentido del glamour y manda a tomar viento fresco a la dulcinea por la que antes perdía el sentío y ahora ve como una loca que quiere arrebatarle la voluntad. Por eso, a Baute, como a casi todos estos neorománticos les duran las novietas de 3 meses a 3 años. Son adictos a lo romántico. Y lo romántico lo sienten mientras que todo es guay. Cuando la cosa se sale de lo que es el cuento de hadas… las letras de las canciones se las tienen que meter por donde les quepa. Y eso duele sólo hasta que al día siguiente encuentran otro guayabo a la que escribirle sobre amor eterno y nos vienen a predicar con el ejemplo. (En la foto, un tonto del culo al que le gusta ir de dandy, besándo la mano de su rollo de hoy como si lo fuera a hacer todos los días en el futuro).

Pero sobre todas estas cosas condeno a las comedias románticas. Chica buenorra y maromo sexy y comprensivo, perro y suegros cachondos, amigo que lleva el botijo, y situaciones jodidas que se transforman en animosas y dicharacheras. Ah, el amor… cómo es. Todas evitan contarte más allá de la boda para no tener que decirte la verdad sobre maridos aburridos y gordos, mujeres que usan a sus hombres como machacas, niños dramáticamente porculeros y sueños alternativos con una vida mejor. Las pelis realistas sobre estas cosas son calificadas directamente como tabúes, depresivas y para amargados.

Mientras, más de la mitad de la gente se separa y la otra mitad se miente a si misma. Sólo un bajo 1% por decir algo aprende a soportarse y quererse, quizás ayudados por los libros de autoayuda de John Gray o por alguna extraña mutación biopsicosocial. Asqueados, optan por celebrar la despedida de casado para dar bandazos un tiempo, antes de caer otra vez en el círculo vicioso de sentirse enamorados tras asociar a una nueva persona, otra canción de amor.

Podéis ir en paz.

8 comentarios:

  1. Richard Gere entra disfrazado de oficial de marina en la cutre-fábrica donde trabaja la muchacha, la coge en brazos y se la lleva de allí (como haciendo realidad la promesa de sacarle de una vida perra y comenzar algo diferente y con clase, una vida romántica).
    Una pareja madura ve este final de peli en la tele. La mujer le increpa al marido: mira, aprende de Richard. El marido no puede defenderse porque implicaría decir verdades que son tabúes.
    Richard Gere hace aquello porque la muchacha es una hembra novedosa, joven y tersa. Quiere tema. Su repertorio de sorpresas y conductas de cortejo masculino está por desplegar, todo es nuevo, motivador y prometedor para ella. Pero el oficial de marina también tiene un catálogo finito de sorpresas para ella que se agotará en pocos años, y ella le pedirá que siga al mismo nivel. Richard, hasta los cojones de los reproches, volverá a hacer el numerito del caballero en el futuro, pero con otra muchacha diferente, en alguno de los países donde su ejército le destine.

    ResponderEliminar
  2. Que bueno predicador! Empezar el día leyendo este cúmulo de verdades es la mejor terápia del mundo. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Desde que un subnormal empalmado cayó en la cuenta que "amó" rima con "corazó" y que un arrejunte parece más mejón después de un conflicto de chichinabo existe el género "DE AMÖ".

    No sabemos si los directores de cine romántico o los autores de las canciones de amor (no, los intérpretes no, digo los compositores señora! o no pensaría que una persona que gasta 18 horas al día en el gimnasio y eligiendo ropa va a tener algo de tiempo y talento para ponerse delante de un piano…dese usted con un canto en los dientes si al pedirle un autógrafo no le planta una X como un sol) follan como mandriles en celo, lo que si es seguro es que condicionan el folleteo y relaciones ajenas.

    No nos equivoquemos, para componer una canción o tramar una historia hay que tirar de entrañas y es posible que haya canciones y películas de amor, pero que no se las ve venir a leguas. En la vida hay que ser selectivos, hay que saber escoger entre lo que te llegue con cabeza al igual que no vamos al chino de la esquina a hacer todas las compras porque quede cerca de casa.

    Sobre le príncipe azul hay mucha tela que cortar, pero cabe preguntar a una defensora de esta teoría si se cree digna de una persona así, porque qué culpa tendrá el pobre aristócrata de soportar semejante pedrá. Un principie azul se merece una princesa azul, así que vamos a hacer los deberes todo el mundo y no pedir que te toque la lotería cuando no la compras.

    En este aspecto toca juntar a parejas de la misma especie. Si eres un cabrón con pintas te mereces una hija de puta de aúpa y si eres un cacho de pan una pareja crema. Las combinaciones derivadas de otra actitud es tentar a la suerte. Te puedes complementar: ceder y que cedan, dar y que den, pero tienes tantas posibilidades de encontrar de cero una persona así como de meter la llave de tu casa en una puerta cualquiera y que la abras. O te vas amoldando o el rechinar de dientes va a dejar sin tímpanos a cualquier persona en un kilómetro a la redonda.

    Con los problemas y los reproches hay que mantener una filosofía sencilla: cada perro que se lama su cipote. Si te jode algo de tu pareja díselo para solucionarlo, y no te distraigas porque acto seguido tu pareja te soltará alguna perla que le jode. cada uno que enmiende lo que le toca por el bien común, y si te escuece o crees que no debe de ser así HUYE, busca otra persona o no busques ninguna, pero en cualquier caso ten las cosas claras desde el principio si no quieres perder tiempo y energía.

    ResponderEliminar
  4. Polémika dice:

    Llegué a este blog a raíz de escribir en el google "las canciones de amor son una mierda".Y la verdad es que lo clavas!!!!!!
    Son una mierda sobre todo, para los que acaban de sufrir un gran desengaño, ya que pongas la emisora que pongas en todas ponen canciones maravillosas de amor, o canciones de desamor y despecho.Sea como sea, siempre hay alguien que se siente identificado con alguna.
    Pero, sobre todo, tienes razón cuando dices:
    "Es que antes no era así”.Cierto, pero ellos ocultan su verdadera forma de ser al principio, y no sólo para "follarte".
    Resulta que cuando quieres "recuperar" al que conociste al principio...sorpresa! no existe! Ah!, y cuidadito, pk yo soy así, y no me cambia ni dios!Pero si no quiero cambiarte!(ya sé que es imposible), sólo quiero que vuelva el de antes!!!!Pero el de antes ya no está.
    Amiga mía, los hombres mienten antes, durante y al final de cada relación, pk es su manera de "proteger" su ego masculino.
    Puedo parecer una despechada, pero en realidad sólo estoy CANSADA.CANSADA de todos los "hombres" y príncipes multicolores.
    Felicidades al autor/a del blog, es genial! Desde hoy mismo apúntame en la lista negra de tus fieles seguidores.

    ResponderEliminar
  5. Agradecido, hermana Polémika por su aportación. Me alegro sobremanera de que haya encontrado un texto acertado que le haya servido como desahogo, porque es precisamente la función de esta Parroquia.
    En este tema tanto los hombres como las mujeres tienen culpas notables; el ser humano es en sí contradictorio y necio. Y casi siempre, a diferencia de otras especies, cabamos nuestra propia tumba.

    ResponderEliminar
  6. Lamentablemente el ser humano es necio, en su mayoría.Y me siento feliz de no identificarme con su necedad.Aún quedan HUMANOS con humanidad.

    ResponderEliminar
  7. Alabado sea el Señor hermana, porque aún existen, efectívamente, algunos seres humanos sobre el planeta. Demos gracias al Señor por no dejarnos solos y aislados.

    ResponderEliminar
  8. Podría ser de ayuda el aceptar de una vez que los humanos somos polígamos, o en su defecto, monógamos temporales. Nos ahorraríamos mil disfunciones matrimoniales, cientos de complejos, y las familias serían más felices... Claro está, previa educación social y familiar que nos contara la verdad y no una sarta de mentiras para perpetuar la cultura de la familia como unidad de consumo y grupo de control estatal.

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.